15 septiembre 2013

Vuelta al instituto - Adictos a la Escritura, Septiembre 2013

En el facebook de Adictos se propuso hacer un relato sobre la vuelta al cole, ya que en estas fechas es lo que toca, decidí participar y esto es lo que salió: 


Vuelta al instituto

Las vacaciones se habían hecho demasiado largas, al contrario que muchas de sus amigas ella no pudo salir de vacaciones a ninguna parte.
Se quedó todo el verano en la ciudad y poca ocasión tuvo de ir a la playa o a la piscina, en su familia los problemas de salud así lo habían impedido.
Raquel estaba deseando volver a la rutina, comenzar de nuevo el instituto, ver a sus amigas y a Pablo, el chico que le había robado el corazón y llevaba tres meses esperando a que volviera de sus vacaciones. A penas habían hablado mucho, pero era normal, las vacaciones son para desconectar y no estar todo el tiempo enganchado al teléfono, eso pensaba Raquel cuando no respondía y hablaban pocos minutos al día.

La cosa olía mal y sus amigas la habían advertido pero ella no quería pensar que cosas podría haber hecho Pablo, ni si quiera se imaginaba que fuese capaz de algo así.
Por fin llegó el primer día de instituto, tan esperado, se arregló algo más de lo normal para su encuentro con Pablo, él le dijo que se verían allí en el instituto.
Era el último curso que les quedaba en secundaria, debía comenzar a pensar que hacer con su futuro pero en esos momentos más le preocupaba lo que sentía por aquél chico. Tenía muchas ganas de verle y darle un gran abrazo, también a sus amigas pero sobre todo a él.

Llegó al instituto y Pablo no estaba en la puerta, quizá ya había subido a clase, al entrar se encontró con otros compañeros de clase que la saludaron con más amabilidad de la que solían utilizar, como si ella les diera pena. Se extrañó pero decidió no preocuparse, a menudo los chicos a esa edad se comportaban de forma extraña, así que sin más continuo su camino.
El corazón le latía más y más fuerte conforme pisaba cada escalón, al final de las escaleras solo tenía que girar a la derecha y allí estaría su Pablo esperando con los brazos abiertos.
Al girar allí estaba, le vio y sonrió mucho pero entonces una chica desconocida se asomó detrás de Pablo cogiéndole de la mano. Raquel cambió su rostro en seguida.

–¿Pablo? ¿Qué haces? –Preguntó muy seria mirando aquellas manos unidas.
–Lo siento, Raquel… No sabía cómo decírtelo pero esta es Claudia, irá a nuestra clase.
–¿Qué intentas decir? –Cada vez estaba más nerviosa, sabía que lo que se avecinaba le iba a doler mucho.
–Nos conocimos este verano –. Habló la tal Claudia. –Casualmente yo iba a venir a este instituto y todo surgió, lo siento…
Raquel no sabía cómo reaccionar. ¿Tenía que gritarles todo lo que pensaba en esos momentos o salir corriendo? Optó por lo segundo, mientras corría las lágrimas salieron de sus ojos y de pronto se encontró a sus amigas.
No tuvo mucho tiempo de explicarles lo que había ocurrido porque ya debían entrar en clase  pero una de sus amigas le aconsejo que se vengara y que no dejaran que la vieran triste.

Cuando entró a clase Pablo estaba sentado en el pupitre que ocupaba el año pasado y a su lado Claudia, en el antiguo pupitre de Raquel.
–¿No te importa dejarle tu sitio a Claudia, verdad? –Preguntó el chico.
Todos los compañeros y compañeras de clase miraban deseando que les tragara la tierra, aquella situación era muy incómoda ya que no sabían si debían hacer algo.
Raquel se enfureció tanto que cuando vio que sobre la mesa Claudia tenía una botella de agua supo lo que debía hacer. Aunque sabía que la podían castigar por aquello e incluso expulsarla del instituto la cogió, la abrió y tiró todo el líquido encima de Pablo, dejándolo completamente empapado.
–¿Y a ti no te importa que coja un poco de agua, verdad?
Los demás se quedaron muy sorprendidos, a algunos incluso se les escapó la risa pero en cuanto Raquel fue a sentarse al lado de una de sus amigas todos apartaron la mirada y se quedaron en silencio, Pablo y Claudia tampoco dijeron ni hicieron nada.
Y así fue aquella extraña vuelta al instituto que Raquel tanto había estado esperando.


3 comentarios:

  1. Pablo se lo ha merecido. Me gusta el enfoque que le has dado. Sigue así.

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  2. Muy bueno, aunque estaba esperando que se lo tiraras a Claudia. Veo que te ha pasado como a mí, el "-" cuando se habla se hace pulsando ALT y tecleando 0151 y sale "—" que es un poco más grande. Por lo demas precioso. Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias por leer y comentar.
      En el word pongo guión largo pero en el blog se me cambia solo, no sé porqué.

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